Recientemente ha visto la luz un articulo muy interesante acerca del papel de las áreas rurales de Europa en la producción de energía renovable y en especial, la solar. La publicación Renewable Energy production and potential in EU Rural Areas de la Oficina de Publicaciones de la Unión Europea ahonda en la capacidad actual de estas zonas, ya no solo en la producción de energía, sino también en el potencial futuro que aun les queda por desarrollar.
Las energías renovables constituyen un elemento clave en la transición hacia una energía más limpia. La Unión Europea ha reforzado recientemente su objetivo energético para 2030, estableciendo una meta del 42,5 % de renovables en el mix energético, con la aspiración de alcanzar el 45 % (CE, 2023a). Dado que el sector energético genera más del 75 % de las emisiones totales de gases de efecto invernadero (GEI) en la UE, resulta esencial acelerar la generación de energía a partir de fuentes renovables (FER) para lograr tanto el objetivo de participación renovable como la meta de reducir al menos un 55 % las emisiones de GEI para 2030.
La generación de energía solar actualmente en las zonas rurales
Según este nuevo estudio, el 72 % de la electricidad generada en la UE a partir de energía solar fotovoltaica, eólica terrestre e hidroeléctrica se produce en zonas rurales, mientras que solo el 6% se produce en las ciudades y en lo que se refiere a energía solar, las zonas rurales aportan el 54 % de la producción actual de energía solar fotovoltaica en la UE, mientras que los pueblos contribuyen con un 36 % y las ciudades con un 10 %, siendo Alemania es el mayor productor de electricidad solar en zonas rurales, seguida de España, Italia, Francia y Polonia.
En las zonas rurales, la mayor parte de la energía se produce en sistemas fotovoltaicos enclavados en terrenos y suelos, mientras que solo un 8% se generan a partir de sistemas fotovoltaicos en tejados, una cifra que se pretende aumentar con el impulso de Comunidades Energéticas, ya que actualmente se está promoviendo la instalación de la infraestructura necesaria en los tejados de grandes techumbres como polideportivos o naves industriales (de ahí surge el trabajo de las distintas Oficinas de Transformación Comunitaria en el país).
Producción estimada anual de electricidad (TWh) a partir de sistemas fotovoltaicos pequeños instalados en tejados y en el suelo, incluidos los sistemas solares industriales y comerciales, según el grado de urbanización, 2023.
El potencial de las zonas rurales en la producción de energía renovable
El estudio ahonda en que, en muchas zonas rurales, sobre todo aquellas enclavadas en regiones montañosas con recursos de agua, se abre una gran oportunidad para aprovechar el potencial hidroeléctrico. A su vez, las áreas que reciben altos niveles de radiación solar y cuentan con extensiones de terreno adecuadas se perfilan como candidatas ideales para la instalación de paneles solares. En el caso de la energía eólica terrestre, sucede algo similar: necesita espacios amplios y un mínimo de viento constante para que su rendimiento sea óptimo. Sin embargo, en aquellos entornos rurales donde el viento escasea o el terreno no es del todo favorable, una opción perfectamente viable es recurrir a sistemas fotovoltaicos en los tejados, ya sea de viviendas particulares, de edificios de uso comercial, o dependencias públicas.
En términos generales, siempre que las condiciones lo acompañen, el ámbito rural representa una localización estratégica para el desarrollo de energías renovables: allí se concentra cerca del 80 % del suelo disponible para este tipo de proyectos.
En la Unión Europea, se estima que el potencial máximo de la energía solar fotovoltaica podría alcanzar los 10 TW de capacidad instalada, lo que permitiría generar hasta 11.100 TWh de electricidad al año. La mayor parte de este potencial (93 %) provendría de sistemas fotovoltaicos instalados en suelo, pero para alcanzar este máximo, sería necesario utilizar por completo el suelo considerado apto para nuevas instalaciones solares, lo que representa únicamente un 2,4 % de la superficie total del territorio de la UE.
En lo que respecta a las instalaciones en cubiertas y tejados, se cree que el potencial respecto a las cifras actuales podría aumentar hasta un 35% en las áreas rurales. Francia, Alemania, Italia y España podrían alcanzar una producción de energía solar fotovoltaica en tejados superior a los 50 TWh anuales, siendo Francia el país que lidera el ranking con casi 150 TWh al año.
Comunidades energéticas como solución descentralizada
Las políticas relacionadas con la Política Agraria Común, el desarrollo rural y la modernización agrícola desempeñan un papel clave. Pero más allá del marco institucional, la participación activa de las autoridades locales y de la ciudadanía, junto con la puesta en marcha de planes de desarrollo a nivel local, pueden marcar la diferencia para que las zonas rurales no queden rezagadas en la transición energética. Una transición que, si se plantea con justicia e inclusión, tiene el potencial de transformar estas regiones. En este sentido, las comunidades energéticas pueden ser una herramienta muy poderosa: no solo facilitan el acceso a precios estables y asequibles, sino que también refuerzan la autonomía, la resiliencia y la seguridad energética. Además, pueden convertirse en motores de desarrollo local al generar ingresos, empleo y nuevas oportunidades industriales.